dissabte, 11 de juny del 2011

Reflejos

Te miras al espejo, ¿Qué es lo que ves? Pues lo de cada mañana,: lagañas, ojeras, ese dichoso grano que no quiere marcharse, quizás otro de nuevo,... Si lo compararas con lo que veías hace tres meses, dirías que estás igual. En cambio yo, lo que veo hoy, es mucho distinto a lo que veía hace tres meses, y aún más si lo comparo con hace tres años.
¿Lo recuerdas? 15 de Septiembre de 2007, estabas a punto de empezar tu primer día de instituto. Te acercaste a mí, te lavaste la cara, te peinaste, te miraste, te volviste a mirar. Tus ojos me dejaban ver las ganas y la ilusión que tenías de empezar, a la vez, me transmitían miedo, pero aun así me decían que estabas segura de que todo saldría bien. Te pusiste los pendientes, te volviste a mirar, y te fuiste.
Ahora vayámonos un poco más cerca, hace tres meses. “Hace tres meses estaba igual que ahora”, pensarás. Te equivocas. Cuando te miraba, sólo me podía fijar en tu mirada. Triste, perdida, diciéndome que todo te daba igual, dándote por vencida, sin ganas de nada. Te miraba y no te reconocía, yo gritaba: ¡Sonríe!, lógicamente tú no me oías, estaba en el otro lado. No voy a decir que no lo intentabas, tus labios sonreían, pero tus ojos, tu mirada, y por lo tanto tu alma, no.
Y hoy, hoy te miro y veo a una chica muy diferente, pero a la vez mejor. Tu mirada me transmite felicidad, ganas, ilusión. Tienes que hacer cosas que preferirías no hacer, pero como hay que hacerlas las afrontas tan bien como te es posible. Tu alma sonríe, por lo tanto, tu mirada y tus labios también lo hacen.
Yo soy el espejo de tu rostro, y de tu físico, y la cara es el espejo del alma. De tal manera que, la imagen que ves reflejada cuando te miras en mí, no es más que el reflejo de tu interior. Si tú lloras, el reflejo llora, si tu te ríes, él se ríe, si tú estás feliz, sin lugar a dudas, la imagen que verás en mí, también estará feliz.
17-09-2010

Cap comentari:

Publica un comentari a l'entrada