diumenge, 7 d’agost del 2011

Camins...


La pluja cau, eliminant les petjades dels llocs per on hem passat, eliminant el rastre que hem anat deixant en aquest llarg camí que anomenem VIDA. Caminant per aquest incert i estrany camí, hem de superar proves si volem seguir avançant, a vegades hem d’esquivar obstacles, altres, saltar tanques,  algun cop ens estem dies, mesos  o anys enfilant-nos per una reixa per tal de no caure als paranys, cosa que de vegades és necessari. Caure al buit, al fons de tot, tocar el terra dins de lo més profund i, com si fos un matalàs elàstic, impulsar-nos cap amunt, passant de sobres per damunt d’aquella altíssima reixa que intentàvem escalar.
Arriba un moment en que aquest camí es bifurca en dos, llavors tenim un problema, perquè sabem que aquí res es pot esborrar per tornar enrere, i que si ens equivoquem de camí no podrem retrocedir i agafar l’altre sense deixar rastre, ja que les nostres petjades ja estaran marcades a l’altre camí per sempre.
Hi ha trossos d’aquest camí que resulten formar part del camí d’altres persones, ens fem companyia durant un temps però arriba un moment que cadascú va cap a un costat oposat, és llavors  quan te n’adones que si el destí ha volgut que els nostres camins es creuin, és per quelcom, i que sempre en podem treure la part positiva, aquella que ens fa pensar que realment ha valgut la pena passar per tot el que hem passat.
Caminem, caminem per aquest camí buscant alguna cosa, intentant arribar al final, mirant només endavant, com burros, sense adornar-nos que el final del camí no és res de res, és la mort. No ens adonem del preciós paisatge que tenim al costat i no gaudim dels moments que passem durant aquesta travessia, no ens donem compte que el que realment compte és el viatge, ja que aquest viatge és la vida.

dijous, 4 d’agost del 2011

Murciélagos...


Sol, sol radiante, calor, resplandor, y de golpe, oscuro, nubes, truenos, relámpagos, lluvia, gotitas de agua que van cayendo poco a poco una tarde de verano, una tarde calurosa. Se van precipitando des del cielo y te van calando poco a poco hasta dejarte chorreando. Gotitas que aumentan de tamaño y se empiezan a oír. Miras como llueve por la ventana, contemplas esa lluvia que se lleva todo lo que encuentra, deseas que también se lleve todos esos pensamientos, que ya no son mariposas, son murciélagos, que revolotean por tu cabeza, chupando tus pensamientos, absorbiéndolos, haciendo que no puedas pensar en nada más, mientras oyes esa dulce melodía que componen las gotas al caer, juntamente con truenos y el sonido que hacen los pájaros cuando corren a esconderse, esa melodía tan relajante que hace que cierres los ojos con la mente en blanco. Parece que sí, que la lluvia ha asustado a esos murciélagos,  haciendo que entres en un sueño profundo sin pensar, creyendo haberlo olvidado para siempre. Pero al despertar, tu primer pensamiento son los murciélagos. Te consuelas diciendo que ya te pasará, pero sigue repitiéndose cada día durante mucho tiempo, y es entonces cuando llegas a la conclusión que no puedes seguir así,  que debes cambiar tu mentalidad y conseguir olvidar, pero no sabes cómo hacerlo.

Marionetas...

Todos somos, hemos sido o seremos, títeres de alguien porque somos así,  manipulables como la plastilina, por fuera duros como una piedra, por dentro, frágiles como la porcelana. Nos dejamos manipular por alguien que para nosotros es superior pero llega un momento que nos cansamos de ser esa marioneta que hace siempre lo que le mandan, lo que su dueño quiere que haga y cortamos ese hilito que nos une con esas manos manipuladoras y comenzamos a ser nosotros mismos.
Algunas de estas marionetas, pero,  no son capaces de tirar tan fuerte como para romper las cuerdas y se quedan allí, enganchadas como un insecto en una telaraña, haciendo caso siempre de lo que dice esa persona, alejándose de la gente que le rodea, que él quiere, de su familia, sólo porque ella se lo manda.
Cuando no está a su lado, habla, dice lo que piensa, es esa persona con sentimientos que todos desean que sea, pero, en cambio, cuando están juntos, su opinión cambia radicalmente, si ella ve las cosas blancas, aunque él piense que son negras, las verá blancas porque es así, manejable, influenciable como un niño de 6 años, solo que él tiene bastantes más.