dijous, 1 de març del 2012

Una sonrisa de oreja a oreja...

Una sonrisa de oreja a oreja, hace creer que está todo bien, que los problemas no existen. Preocupaciones? Qué es eso? Todo a las espaldas, amargándote, creyéndote que así estará todo solucionado. Una cara fingiendo felicidad, una mirada triste, unos ojos que dejan ver un interior oscuro, roto, un bosque de noche, con niebla, desierto, n suave aullido que lamenta e pasado, como cuando una inocente ardilla es atacada por un lobo feroz. A lo lejos se oye el eco inquietante del ruido que hace un riachuelo que pasa lentamente, yendo a parar a un lago, donde la luna es reflejada, rodeado de árboles, oyendo como suenan las hojas al ser movidas por un viento que sopla violentamente queriendo terminar de destrozar los árboles, quitándoles las pocas hojas que no hizo caer el frio invierno. Haciendo que terminen sintiéndose solos, abatidos, destrozados, sin fuerzas para seguir creciendo, para sobrevivir a este invierno tan frio que parece no terminar nunca, no tienen para nada claro que cuando llegue la primavera renacerán; están empezando a darse por vencidos, resignándose a irse pudriéndose sin más hasta que su vida termine…

Hablar sin decir nada...

Las personas somos capaces de comunicarnos mediante silencios. Una pausa en medio de una discursión, una mirada, una simple sonrisa o un destello, un brillo en ŀos ojos son capaces de decir muchas coxas, expresar muchos sentimientos que no somos capaces de expresar mediante palabras. Un abrazo, un roce de manos, subir la mirada al cielo, parpadear muchas veces en una milesima de segundo. Pequeños gestos, detalles casi invisibles, que parecen absurdos, pero las personas nos guiamos por ellos y a veces preferimos hablar sin decir nada...

Empezar de cero...

La música se va expandiendo, va evolucionando, esa dulce melodía, entra por los oídos y penetra en tu mente, haciendo así que el resto de pensamientos desaparezcan, que la angustia, la nostalgia, la tristeza, se desvanezcan, haciendo así, que la mente quede en blanco, como cuando pintas durante mucho tiempo en una pizarra, y al no tener mas sitio donde escribir, decides borrarla toda y volver a empezar de cero, bocetando la vida otra vez, intentando no cometer esos actos de los cuales te arrepiente, evitando cometer errores pasados…