dijous, 4 d’agost del 2011

Marionetas...

Todos somos, hemos sido o seremos, títeres de alguien porque somos así,  manipulables como la plastilina, por fuera duros como una piedra, por dentro, frágiles como la porcelana. Nos dejamos manipular por alguien que para nosotros es superior pero llega un momento que nos cansamos de ser esa marioneta que hace siempre lo que le mandan, lo que su dueño quiere que haga y cortamos ese hilito que nos une con esas manos manipuladoras y comenzamos a ser nosotros mismos.
Algunas de estas marionetas, pero,  no son capaces de tirar tan fuerte como para romper las cuerdas y se quedan allí, enganchadas como un insecto en una telaraña, haciendo caso siempre de lo que dice esa persona, alejándose de la gente que le rodea, que él quiere, de su familia, sólo porque ella se lo manda.
Cuando no está a su lado, habla, dice lo que piensa, es esa persona con sentimientos que todos desean que sea, pero, en cambio, cuando están juntos, su opinión cambia radicalmente, si ella ve las cosas blancas, aunque él piense que son negras, las verá blancas porque es así, manejable, influenciable como un niño de 6 años, solo que él tiene bastantes más.

Cap comentari:

Publica un comentari a l'entrada